Metodología es una palabra compuesta por tres vocablos griegos: metà (“más allá”), odòs (“camino”) y logos (“estudio”). El concepto hace referencia a los métodos de investigación que permiten lograr ciertos objetivos en una ciencia. Por lo tanto, la metodología es el conjunto de métodos que rigen una investigación científica o en una exposición doctrinal.
Es importante la distinción entre el método (el procedimiento para alcanzar objetivos) y la metodología (el estudio del método).
Los enfoques metodológicos en la enseñanza de los deportes se pueden agrupar en dos grandes perspectivas, por un lado, el enfoque tradicional o técnico, y por otro, el enfoque alternativo o centrado en la táctica.
El enfoque tradicional se centra en progresiones de ejercicios, tanto de asimilación como de aplicación y en el desarrollo de las técnicas fundamentales del deporte antes de abordar los aspectos tácticos y de llevar al individuo a practicar el juego en situación real (se enfatiza el aprendizaje de la habilidad antes que la comprensión del juego). Es decir que desde éste punto de vista el deporte es la descomposición de destrezas o técnicas que deberán ser aprendidas por el principiante con un criterio de dificultad creciente. Desde éste punto de vista podríamos vincular éste enfoque con una técnica de enseñanza de Instrucción Directa.
El enfoque alternativo tiene que ver con la pedagogía del descubrimiento y está fundamentado en la propuesta de experiencias motrices jugadas vinculadas al contexto real del juego desde los primeros pasos en el deporte. Partiendo de la concepción que los mismos no son una suma de técnicas, sino como un sistema de relaciones donde lo más importante son los procesos que se proponen para aprender. Para éste enfoque es importante que la práctica venga realizada en un contexto lo más parecido posible a la situación real de juego, de manera de poner en funcionamiento capacidades perceptivas y de toma de decisiones. Este tipo de enfoque se podría relacionar con la técnicas de enseñanza mediante Búsqueda o Indagación (Instrucción Indirecta).
Es importante la distinción entre el método (el procedimiento para alcanzar objetivos) y la metodología (el estudio del método).
Los enfoques metodológicos en la enseñanza de los deportes se pueden agrupar en dos grandes perspectivas, por un lado, el enfoque tradicional o técnico, y por otro, el enfoque alternativo o centrado en la táctica.
El enfoque tradicional se centra en progresiones de ejercicios, tanto de asimilación como de aplicación y en el desarrollo de las técnicas fundamentales del deporte antes de abordar los aspectos tácticos y de llevar al individuo a practicar el juego en situación real (se enfatiza el aprendizaje de la habilidad antes que la comprensión del juego). Es decir que desde éste punto de vista el deporte es la descomposición de destrezas o técnicas que deberán ser aprendidas por el principiante con un criterio de dificultad creciente. Desde éste punto de vista podríamos vincular éste enfoque con una técnica de enseñanza de Instrucción Directa.
El enfoque alternativo tiene que ver con la pedagogía del descubrimiento y está fundamentado en la propuesta de experiencias motrices jugadas vinculadas al contexto real del juego desde los primeros pasos en el deporte. Partiendo de la concepción que los mismos no son una suma de técnicas, sino como un sistema de relaciones donde lo más importante son los procesos que se proponen para aprender. Para éste enfoque es importante que la práctica venga realizada en un contexto lo más parecido posible a la situación real de juego, de manera de poner en funcionamiento capacidades perceptivas y de toma de decisiones. Este tipo de enfoque se podría relacionar con la técnicas de enseñanza mediante Búsqueda o Indagación (Instrucción Indirecta).
Las investigaciones acerca de estas dos grandes enfoques no se ponen de acuerdo acerca de cuál sea la más adecuada para la enseñanza de los deportes. En general no encuentran grandes diferencias que hagan suponer la supremacía de una por sobre la otra en cuanto al rendimiento durante el juego. Lo que sí es de resaltar, es que muchas de las investigaciones refieren a que el enfoque alternativo obtiene mejores resultados en cuanto al compromiso de los alumnos durante las clases, es decir en cuanto a la motivación por los entrenamientos o lecciones.
Para enseñar un deporte se necesita de una preparación adecuada, es decir conocer los distintos métodos antes mencionados, así como aspectos sociales que permitan interactuar con los alumnos. Existen, además, otros puntos a tratar como: las características de la actividad deportiva que queremos llevar a cabo y los objetivos que se pretenden alcanzar.
Personalmente creo que la enseñanza deportiva debe utilizar todas las técnicas y estilos de enseñanza. Las mismas serán adecuadas dependiendo de muchas variables que harán que, en determinado momento, un método sea más eficaz o útil que otro.
Para seleccionar cual utilizar debemos tener en cuenta: edad, experiencia, nivel de capacidad física, motivación de los alumnos, personalidad y preferencias del entrenador, objetivos y tipo de tarea. En general, se asume que las técnicas de enseñanza deportiva podrían variar dependiendo del marco de aplicación y de las circunstancias del proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
En específico para nuestro deporte, el Futsal o Fútbol Sala, podríamos estimar qué tipo de enfoque podría ser adecuado según qué queremos enseñar. La instrucción directa (progresiones de técnicas, etc.) servirá más que nada para el aprendizaje de gestos técnicos, es decir en situaciones donde el “problema” tiene una solución definida, única.
En cambio la instrucción indirecta debemos utilizarla, sin dudas, cuando lo que queremos mejorar son los aspectos perceptivos y decisionales. Es decir que este tipo de instrucción sería adecuada cuando, dependiendo de la situación, la resolución del problema tenga más de una solución posible.
Para ser más claro, con la instrucción directa enseñaría los distintos tipos de pase (interno, externo, etc.); en cambio con la instrucción indirecta buscaría enseñar que tipo de pase deberían seleccionar dependiendo el momento y la situación.
Para enseñar un deporte se necesita de una preparación adecuada, es decir conocer los distintos métodos antes mencionados, así como aspectos sociales que permitan interactuar con los alumnos. Existen, además, otros puntos a tratar como: las características de la actividad deportiva que queremos llevar a cabo y los objetivos que se pretenden alcanzar.
Personalmente creo que la enseñanza deportiva debe utilizar todas las técnicas y estilos de enseñanza. Las mismas serán adecuadas dependiendo de muchas variables que harán que, en determinado momento, un método sea más eficaz o útil que otro.
Para seleccionar cual utilizar debemos tener en cuenta: edad, experiencia, nivel de capacidad física, motivación de los alumnos, personalidad y preferencias del entrenador, objetivos y tipo de tarea. En general, se asume que las técnicas de enseñanza deportiva podrían variar dependiendo del marco de aplicación y de las circunstancias del proceso de Enseñanza-Aprendizaje.
En específico para nuestro deporte, el Futsal o Fútbol Sala, podríamos estimar qué tipo de enfoque podría ser adecuado según qué queremos enseñar. La instrucción directa (progresiones de técnicas, etc.) servirá más que nada para el aprendizaje de gestos técnicos, es decir en situaciones donde el “problema” tiene una solución definida, única.
En cambio la instrucción indirecta debemos utilizarla, sin dudas, cuando lo que queremos mejorar son los aspectos perceptivos y decisionales. Es decir que este tipo de instrucción sería adecuada cuando, dependiendo de la situación, la resolución del problema tenga más de una solución posible.
Para ser más claro, con la instrucción directa enseñaría los distintos tipos de pase (interno, externo, etc.); en cambio con la instrucción indirecta buscaría enseñar que tipo de pase deberían seleccionar dependiendo el momento y la situación.
Desde el punto de vista del entrenamiento del Fútbol Sala podríamos tener en cuenta estos dos tipos de enfoque. El tradicional con la disociación del deporte en técnica, táctica, preparación física y psicológica. De ésta manera se trabaja cada una de éstas áreas por separado planificando distintos entrenamientos para cada una de ellas. Desde éste punto de vista vemos entrenamientos, por ejemplo, sin balón (ejercitaciones físicas) o con grandes explicaciones magistrales de cómo resolver determinadas situaciones en el partido (táctica).
En cambio en el enfoque alternativo encontraremos entrenamientos dónde se involucran más aspectos perceptivos y de toma de decisión según la situación creada, tomando en cuenta el juego global y sin perder de vista el entrenamiento de las capacidades condicionales y hasta psicológicas de los integrantes del equipo. Es aquí donde la constante evolución de los sistemas de entrenamiento junto con la llegada de la figura del preparador físico a nuestro deporte, ha hecho que el Entrenamiento Integrado sea la forma habitual de preparación técnico-táctica-física de los equipos de Fútbol Sala. Esto se debe además a que muchos equipos de nivel medio disponen muchas veces de 3 entrenamientos semanales, lo cual hace indispensable utilizar al máximo el tiempo a disposición y no “perder” una sesión a trabajos físicos sin balón.
El entrenamiento integrado se define como “la preparación integral física-técnica-táctica consistente en favorecer el desarrollo de las cualidades en el contexto en que intervienen en competición”. Es decir que es la forma de reunir en un solo ejercicio el componente físico, técnico y táctico. Se busca representar un contexto lo más parecido posible al de la competición, consiguiendo así el pleno desarrollo de las cualidades y mejorando la capacidad del juego. De ésta forma claramente se comprende que este método de entrenamiento pertenece al grupo de enfoque alternativo.
Eduardo Domínguez argumenta de ésta manera el por qué se debe utilizar el entrenamiento integrado: “El fútbol (en nuestro caso es aplicable el Fútbol Sala N. de R.) requiere la realización de una serie de movimientos, esfuerzos y acciones en secuencias variables e intermitentes para llevar a cabo una meta y/o evitarla y las posibilidades de éxito dependerán de un uso inteligente de relación oposición-cooperación”.
En cambio en el enfoque alternativo encontraremos entrenamientos dónde se involucran más aspectos perceptivos y de toma de decisión según la situación creada, tomando en cuenta el juego global y sin perder de vista el entrenamiento de las capacidades condicionales y hasta psicológicas de los integrantes del equipo. Es aquí donde la constante evolución de los sistemas de entrenamiento junto con la llegada de la figura del preparador físico a nuestro deporte, ha hecho que el Entrenamiento Integrado sea la forma habitual de preparación técnico-táctica-física de los equipos de Fútbol Sala. Esto se debe además a que muchos equipos de nivel medio disponen muchas veces de 3 entrenamientos semanales, lo cual hace indispensable utilizar al máximo el tiempo a disposición y no “perder” una sesión a trabajos físicos sin balón.
El entrenamiento integrado se define como “la preparación integral física-técnica-táctica consistente en favorecer el desarrollo de las cualidades en el contexto en que intervienen en competición”. Es decir que es la forma de reunir en un solo ejercicio el componente físico, técnico y táctico. Se busca representar un contexto lo más parecido posible al de la competición, consiguiendo así el pleno desarrollo de las cualidades y mejorando la capacidad del juego. De ésta forma claramente se comprende que este método de entrenamiento pertenece al grupo de enfoque alternativo.
Eduardo Domínguez argumenta de ésta manera el por qué se debe utilizar el entrenamiento integrado: “El fútbol (en nuestro caso es aplicable el Fútbol Sala N. de R.) requiere la realización de una serie de movimientos, esfuerzos y acciones en secuencias variables e intermitentes para llevar a cabo una meta y/o evitarla y las posibilidades de éxito dependerán de un uso inteligente de relación oposición-cooperación”.
De todos modos no debemos dejarnos encandilar por éste tipo de entrenamiento, no debemos entenderlo como la única manera de trabajar a un equipo ya que como resalta Zósimo San Román: “… no dejamos de ser conscientes de que el entrenamiento demasiado específico puede impedir la adecuada recuperación después de cargas máximas, como son la competición y algunas sesiones de entrenamiento. La utilización errónea del entrenamiento específico puede traer también, consigo el debilitamiento o sobrecarga de algunos grupos musculares que han de trabajarse de forma más analítica con los métodos tradicionales.”
Referencias:
http://definicion.de/metodologia/
http://www.efdeportes.com/efd13/amendez0.htm
http://globedia.com/metodos-ensenanza-practica-deportiva
http://www.uclm.es/varios/revistas/docenciaeinvestigacion/numero1/luismiguelgarcia2.asp
http://www.cult.gva.es/dgd/form_amb_deportivo/JORNADA_RENDIM_ALICANTE/Pepe_Diez.pdf
Referencias:
http://definicion.de/metodologia/
http://www.efdeportes.com/efd13/amendez0.htm
http://globedia.com/metodos-ensenanza-practica-deportiva
http://www.uclm.es/varios/revistas/docenciaeinvestigacion/numero1/luismiguelgarcia2.asp
http://www.cult.gva.es/dgd/form_amb_deportivo/JORNADA_RENDIM_ALICANTE/Pepe_Diez.pdf
1 comentarios:
Enhorabuena por el blog. Me ha gustado mucho. Se nota que a usted le gusta mucho este deporte y tengo que reconocer que a mi también me gusta un poquito el futbol sala. Por lo que veo, el blog tiene poco tiempo, pero está haciendo un buen trabajo; le animo a que siga escribiendo y demostrando sus grandes conocimientos que tiene de futbol sala.
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